viernes, 18 de noviembre de 2011

Y dije que no lo haría...

El 15 de de febrero de 2009 escribí una nota en Facebook. Hoy la leí y nosé si sea bueno o malo que ninguno de los puntos haya cambiado (excepto por el 2 porque en realidad las verduras han terminado por convertirse en un elemento aceptable en mi vida, y por aceptable no quiero decir que me "den igual" porque entonces estaría contradiciendo el punto 3. Y bueno, pude haber dejado pasar esa aclaración pero entonces no hubiera cumplido fielmente con el punto 14. En el punto 25 cambiemos "tarea" por trabajo).

Once you've been tagged you are supposed to write a note with 25 random things, facts, habits, or goals about you. At the end, choose 25 people to be tagged. You have to tag the person who tagged you. If I tagged you, it's because I want to know more about you.(To do this, go to "notes" under the tabs on your profile page, paste these instructions in the body of the note, type your 25 random things, tag 25 people (in the right hand corner of the app) Then click publish.




1. Juré y perjuré que no escribiría esta nota, pero desde entonces no he hecho otra cosa que pensar qué cosas pondría y ahora que la estoy escribiendo se me olvidaron todas.

2. No como verduras.

3. Me voy a los extremos, los puntos medios no los conozco y casi nada me es indiferente (excepto el golf, deporte que de verdad me aburre, pero como me aburre muchísismo pues ya no me es indiferente...)

4. Es difícil que guarde silencio ante casi cualquier cosa y eso me ha metido en suficientes problemas.

5. No puedo manejar sin música.

6. Me disgusta buscar estacionamiento y no me importa estacionarme en el lugar más apartado si eso me evita el tener que estar dando vueltas como mensa.

7. Subrayo las frases de los libros que más me llaman la atención y escribo notas en los márgenes.

8. Odio los antros, no los soporto y llevarme ahí es el equivalente a someterme al método de tortura más sofisticado de la Inquisición.

9. Me gustan las micheladas y el vino tinto.

10. Me encanta dormir.

11. Me cuesta trabajo distinguir entre la derecha y la izquierda (en términos espaciales) y tengo que ver con qué mano escribiría para saber cuál es cuál.

12. Me molestan los últimos temas que Ensamble ha escogido aunque yo no participo y nunca lo he hecho.

13. Mi idea de un viernes perfecto incluye lluvia, micheladas, películas, un sofá cómodo, amigos y palomitas.

14. Me cuesta trabajo dejar pasar las cosas y soy aprehensiva con casi todo lo que me rodea.

15. La paciencia no es una de mis virtudes.

16. Estoy cansada de oír a todo el mundo hablar de China. Prefiero, en ese caso, la India.

17. Me molestan las ideas del "libre mercado", la politica exterior estadounidense, la idea de la homogenización en todos los aspectos y el fanatismo religioso.

18. Me encanta la literatura latinoamericana

19. No me gusta subir escaleras, pero tampoco me gustan los elevadores (siempre siento que se van a caer, o que van demasiado rápido, o muy lento, o que rechinan mucho...)

20. Soy muy gráfica. Toda conversación, afirmación o albur equivale a una imagen en mi cabeza.

21. No me gusta comprar zapatos porque siento que pierdo el tiempo y porque me encanta estar descalza.

22. Soy una pésima ahorradora: tengo que esconder el dinero en distintas partes de mi cuarto para no gastármelo.

23. Me molestan las tarjetas de crédito y los bancos.

24. No creo en la democracia propietaria.

25. Pienso que el tiempo que escribí la nota pude utilizarlo para terminar la tarea...

martes, 11 de octubre de 2011

La extraño mucho, a ella. Se me hace un hueco en el corazón todas las noches. Tengo una muñeca sin una mano a un lado de mi cama, y ella no la puede coser. Y me duele, casi como si esa mano me faltara a mí. Porque ella cosía bien y yo nosé hacerlo. Cosía sueños y risas y mil historias... Y siempre pienso que un día me voy a levantar y la muñeca tendrá su mano bien cosida, completa, feliz.

domingo, 27 de septiembre de 2009

Hay una Gringa en mi Cama

Hay una Gringa en Mi Cama
Rodrigo Solís Arechavaleta


Hay una gringa en mi cama
En esos ojos verdes,
en esa piel blanca,
podría vengarme en parte por los caidos en Nicaragua.
De pronto la veo y siento rabia.
Rabia de verla rubia,
rabia de verla linda,
rabia de saberla inteligente
y rabia de verla gringa.
Rabia de que Don Samuel,
en su nombre,
provoque tantas miseriasa los hombres.
Rabia de verla reir,
su sonrisa,
como su piel de blanca,
y rabia de saberla sin patria,
o con una patria mala.
Luego lo pienso mejor,
y lo que siento es lástima.
Veo sus ojos verdes
llenos de dolor,
derramar una lágrima
ante la tragedia del periódico,
sintiendo que es culpable,
un poco,
por los niños flacos,
por los mercenarios ricos.
Y me pregunto:
¿Qué sería de mi si mí México fuese
el poderoso villano?
¿Sería capaz de rechazar mi casa?
Yo no vengo de aquí,
yo nací en otro lado.
Y ver a mi padre
moviendo la cabeza, triste,
mis amigos, heridos y pasmados,
mi hermana, mi madre,
las dos llorando.
Tres veces cantó el gallo,
tres veces renegó Pedro,
pero todas las religiones concuerdan
en que Jesús era bueno.
¿Qué pasaría si México fuera malo?
¿Si nuestros ejércitos cubrieran el mundo
y nuestra águila volara matando?
¿Si el mundo nos aborreciera,
si los pueblos de la tierra
escupieran al suelo al ver mexicanos
y nosotros supiéramos
que tienen razón?
Hay una gringa en mi cama.
En esos ojos verdes,
en esa piel blanca,
podría vengarme,
no solo por Nicaragua,
sino por tantas otras cosas...
por Panamá, por Granada,
por nuestros compatriotas en California,
por Chapultepec,
por el Ché Guevara,
pero al ver su cuerpo junto al mío,
desnudo, tiritando de frío,
sé que me vengaría,
si fuera gringo,
pero para la fortuna de su cuerpo blanco
y de la paz de mi conciencia,
¡soy un mexicano!

lunes, 7 de septiembre de 2009

La Ficción

Los escritos hablan, sobre todo, de mundos posibles. Un mundo posible es un modelo de realidad. Un modelo de realidad es, inevitablemente, una ficción.

Son posibilidades. No son deseos, no son premoniciones. Son un modelo de realidad que, de hecho, NO ES.

Es la primera clase de Escritura Creativa que encuentro medianamente útil...

miércoles, 26 de agosto de 2009

Sin haber empezado el ensayo todavía, me encontré con esta frase de Confucio. Me pareció adecuada, acertada y obvia (no por eso evidente):



"No pretendas apagar con fuego un incendio, ni remediar con agua una inundación"

martes, 25 de agosto de 2009

Cosas que HOY me hicieron feliz

1. Luca sonrió cuando me vio, aplaudió y me dio un beso.

2. Mi trabajo: pendientes resueltos. Una señora con muy buena vibra, muchas esperanzas y mucha voluntad.

3. Mi mamá y sus ojos verdes, se rió conmigo. Hoy dimos un gran paso. Somos el mejor equipo en materia de defensa en ataques de alto (altísimo) impacto.

4. Mis amigos, todos. Y que después de dos semanas pude hablar con Karla.

5. El chocolate que me comí entre clase de Política Exterior Comparada; y Negocación y Resolución de Conflictos.

6. El Príncipe y la sonrisa mágica, mi cara de mensa cuando lo vi y que por primera vez en mi vida alguien me deja sin palabras.

7. Por fin terminé de leer el libro de Onetti "Los Adioses".

8. Darme cuenta que, gracias a la vida, hay personas que no conocen la ley mordaza.

9. Descubrir mi hogar, la tierra, mi país, sus colores.

10. Saber que tengo que escribir un ensayo de Asia (que no quiero escribir) que está en blanco, y saber que estará entregado mañana a las 10am.

viernes, 21 de agosto de 2009

Los Adioses

Queda la esperanza, permanece el viento. Tengo todos los futuros posibles, los pasados imperfectos y el presente que es eso: presente. Se fueron los celos, la inseguridad y la incertidumbre. Y claro, quedo yo.
Me encontré con que me gustan las sonrisas cómplices de mis amigos, sus comentarios sarcásticos y sus sueños; me gustan los planes que hacemos y los que callamos. Me gusta estar y los libros de Onetti.
En algún momento del viaje el equipaje que creía indispensable se extravió y seguí: libre (al fin). Desde entonces no hay caminos, no me caben en los huesos. Desde entonces todo es nuevo: recuperé la capacidad de sorprenderme.
Está ella que siempre estuvo ahí: con su coraje y su odio por ti, con su amor y su hombro para
mí. Descubrí la ilusión cada vez que mi gordito se ríe y aprende algo nuevo del mundo: una nueva clase de insecto, una planta de color extraño, una rana o una canción guapachosa para bailar; su mirada abre todos los universos.
Y luego también llegó El Príncipe, corsel blanco inlcluído. No trajo castillos. Vino con todos los soles y las estrellas y las lunas. Vino con tenis y camisas de colores, con sus sueños en los bolsillos. Vino y está. Trajo los elefantes rosas y los arcoiris, la confianza en mí, en él y en el futuro. Despacio.