viernes, 21 de agosto de 2009

Los Adioses

Queda la esperanza, permanece el viento. Tengo todos los futuros posibles, los pasados imperfectos y el presente que es eso: presente. Se fueron los celos, la inseguridad y la incertidumbre. Y claro, quedo yo.
Me encontré con que me gustan las sonrisas cómplices de mis amigos, sus comentarios sarcásticos y sus sueños; me gustan los planes que hacemos y los que callamos. Me gusta estar y los libros de Onetti.
En algún momento del viaje el equipaje que creía indispensable se extravió y seguí: libre (al fin). Desde entonces no hay caminos, no me caben en los huesos. Desde entonces todo es nuevo: recuperé la capacidad de sorprenderme.
Está ella que siempre estuvo ahí: con su coraje y su odio por ti, con su amor y su hombro para
mí. Descubrí la ilusión cada vez que mi gordito se ríe y aprende algo nuevo del mundo: una nueva clase de insecto, una planta de color extraño, una rana o una canción guapachosa para bailar; su mirada abre todos los universos.
Y luego también llegó El Príncipe, corsel blanco inlcluído. No trajo castillos. Vino con todos los soles y las estrellas y las lunas. Vino con tenis y camisas de colores, con sus sueños en los bolsillos. Vino y está. Trajo los elefantes rosas y los arcoiris, la confianza en mí, en él y en el futuro. Despacio.

5 comentarios:

Anónimo dijo...

Reconquista
de Juana de Ibarbourou

No sé de donde regresó el anhelo
De volver a cantar como en el tiempo
en que tenía entre mi puño el cielo
Y con una perla azul el pensamiento.

De una enlutada nube, la centella,
Súbito pez, hendió la noche cálida
Y en mí se abrió de nuevo la crisálida
Del verso alado y su bruñida estrella.

Ahora ya es el hino centelleante
Que alza hasta Dios la ofrenda poderosa
De su bruñida lanza de diamante.

Unidad de la luz sobre la rosa.
Y otra vez la conquista alucinante
De la eterna poesía victoriosa.

Roque dijo...

Wow. Este es, sin duda, el mejor post que he leído.

dayanna* dijo...

Ah qué cosas contigo nena, ¡qué gusto leer este nuevo ánimo! Oyeee, deberías robarte a tu gordito una tarde y traerlo a mi casa jijiji..

B. dijo...

¿Cortaste ésto también?

La censura parece estar de moda, de nuevo.

M* dijo...

Anónimo: Qué buen poema! Gracias.

Croque: Gracias :)

Nena: Sip, mi gordito te visitará muy pronto. Lo verás bailar el Santo, el Cavernario... jajaja

Bto: Yo ya NO quiero problemas. Como todo lo que escriba puede malinterpretarse, o achacarsele a alguien mejor me evito la pena.