domingo, 27 de septiembre de 2009

Hay una Gringa en mi Cama

Hay una Gringa en Mi Cama
Rodrigo Solís Arechavaleta


Hay una gringa en mi cama
En esos ojos verdes,
en esa piel blanca,
podría vengarme en parte por los caidos en Nicaragua.
De pronto la veo y siento rabia.
Rabia de verla rubia,
rabia de verla linda,
rabia de saberla inteligente
y rabia de verla gringa.
Rabia de que Don Samuel,
en su nombre,
provoque tantas miseriasa los hombres.
Rabia de verla reir,
su sonrisa,
como su piel de blanca,
y rabia de saberla sin patria,
o con una patria mala.
Luego lo pienso mejor,
y lo que siento es lástima.
Veo sus ojos verdes
llenos de dolor,
derramar una lágrima
ante la tragedia del periódico,
sintiendo que es culpable,
un poco,
por los niños flacos,
por los mercenarios ricos.
Y me pregunto:
¿Qué sería de mi si mí México fuese
el poderoso villano?
¿Sería capaz de rechazar mi casa?
Yo no vengo de aquí,
yo nací en otro lado.
Y ver a mi padre
moviendo la cabeza, triste,
mis amigos, heridos y pasmados,
mi hermana, mi madre,
las dos llorando.
Tres veces cantó el gallo,
tres veces renegó Pedro,
pero todas las religiones concuerdan
en que Jesús era bueno.
¿Qué pasaría si México fuera malo?
¿Si nuestros ejércitos cubrieran el mundo
y nuestra águila volara matando?
¿Si el mundo nos aborreciera,
si los pueblos de la tierra
escupieran al suelo al ver mexicanos
y nosotros supiéramos
que tienen razón?
Hay una gringa en mi cama.
En esos ojos verdes,
en esa piel blanca,
podría vengarme,
no solo por Nicaragua,
sino por tantas otras cosas...
por Panamá, por Granada,
por nuestros compatriotas en California,
por Chapultepec,
por el Ché Guevara,
pero al ver su cuerpo junto al mío,
desnudo, tiritando de frío,
sé que me vengaría,
si fuera gringo,
pero para la fortuna de su cuerpo blanco
y de la paz de mi conciencia,
¡soy un mexicano!

lunes, 7 de septiembre de 2009

La Ficción

Los escritos hablan, sobre todo, de mundos posibles. Un mundo posible es un modelo de realidad. Un modelo de realidad es, inevitablemente, una ficción.

Son posibilidades. No son deseos, no son premoniciones. Son un modelo de realidad que, de hecho, NO ES.

Es la primera clase de Escritura Creativa que encuentro medianamente útil...

miércoles, 26 de agosto de 2009

Sin haber empezado el ensayo todavía, me encontré con esta frase de Confucio. Me pareció adecuada, acertada y obvia (no por eso evidente):



"No pretendas apagar con fuego un incendio, ni remediar con agua una inundación"

martes, 25 de agosto de 2009

Cosas que HOY me hicieron feliz

1. Luca sonrió cuando me vio, aplaudió y me dio un beso.

2. Mi trabajo: pendientes resueltos. Una señora con muy buena vibra, muchas esperanzas y mucha voluntad.

3. Mi mamá y sus ojos verdes, se rió conmigo. Hoy dimos un gran paso. Somos el mejor equipo en materia de defensa en ataques de alto (altísimo) impacto.

4. Mis amigos, todos. Y que después de dos semanas pude hablar con Karla.

5. El chocolate que me comí entre clase de Política Exterior Comparada; y Negocación y Resolución de Conflictos.

6. El Príncipe y la sonrisa mágica, mi cara de mensa cuando lo vi y que por primera vez en mi vida alguien me deja sin palabras.

7. Por fin terminé de leer el libro de Onetti "Los Adioses".

8. Darme cuenta que, gracias a la vida, hay personas que no conocen la ley mordaza.

9. Descubrir mi hogar, la tierra, mi país, sus colores.

10. Saber que tengo que escribir un ensayo de Asia (que no quiero escribir) que está en blanco, y saber que estará entregado mañana a las 10am.

viernes, 21 de agosto de 2009

Los Adioses

Queda la esperanza, permanece el viento. Tengo todos los futuros posibles, los pasados imperfectos y el presente que es eso: presente. Se fueron los celos, la inseguridad y la incertidumbre. Y claro, quedo yo.
Me encontré con que me gustan las sonrisas cómplices de mis amigos, sus comentarios sarcásticos y sus sueños; me gustan los planes que hacemos y los que callamos. Me gusta estar y los libros de Onetti.
En algún momento del viaje el equipaje que creía indispensable se extravió y seguí: libre (al fin). Desde entonces no hay caminos, no me caben en los huesos. Desde entonces todo es nuevo: recuperé la capacidad de sorprenderme.
Está ella que siempre estuvo ahí: con su coraje y su odio por ti, con su amor y su hombro para
mí. Descubrí la ilusión cada vez que mi gordito se ríe y aprende algo nuevo del mundo: una nueva clase de insecto, una planta de color extraño, una rana o una canción guapachosa para bailar; su mirada abre todos los universos.
Y luego también llegó El Príncipe, corsel blanco inlcluído. No trajo castillos. Vino con todos los soles y las estrellas y las lunas. Vino con tenis y camisas de colores, con sus sueños en los bolsillos. Vino y está. Trajo los elefantes rosas y los arcoiris, la confianza en mí, en él y en el futuro. Despacio.

miércoles, 12 de agosto de 2009

Cosas que NO quiero hacer hoy (ni mañana)

1. No quiero escribir un ensayo sobre los orígenes del ensayo, cómo se expandió y desarrolló en Europa y en Hispanoamerica en letra Garamond (lo siento, no puedo llenar cuatro cuartillas de eso... de hecho, no puedo llenar cuatro cuartillas de casi nada...

2. Hoy y mañana no quiero recibir malas noticias (así que sí, evitaré leer periódicos y prender la televisión).

3. No quiero dormir en un sillón. La verdad es que adoro mi cama. Ese ha sido mi lugar favorito durante los últimos días (semanas) porque en verdad bajar al mundo en estos tiempos no es fácil.

4. No quiero seguir felicitando a gente en su cumpleaños por Facebook, porque aunque evita el contacto humano, socializar y mostrar un auténtico interés por la persona; en el fondo impide que puedas decir "se me olvidó" o "perdí mi agenda".

5. No quiero escuchar hablar al chaparrito espurio de lentes de su dichosa "guerra contra el narcotráfico". Ya han sido muchas muertes... México necesita un Presidente, pero más que nada, México necesita a sus ciudadanos.

6. No quiero comer comida chatarra. Quiero comer en mi casa: tranquila y viendo Grey's Anatomy.

7. Me rehuso a seguir escuchando a un profesor que dice que un párrafo es un párrafo sólo cuando tiene más de 4 líneas y menos de 16.

9. No voy a usar tacones (aunque tenga que ir a trabajar).

10. No subiré, bajo ninguna circunstancia, a un elevador.

Todo lo demás podría hacerlo hoy y mañana con gusto pero pasado no sé.

martes, 11 de agosto de 2009

De Bestias...


En serio... ¡cuánta bestia nos gobierna!

lunes, 3 de agosto de 2009

De Príncipes y Princesas


- Es un príncipe.



- ¿Cómo un príncipe?



- Sí, de esos que hace Disney. Yo pensé que no existían. Parece que no tiene defecto alguno. Y esa sonrisa...



- Sí, pero tú no eres una princesa.



- Ja! Sí, tienes razón.


Nunca he creído en los príncipes... en los azules menos; prueba de ello es que siempre he buscado (y vaya que me he encontrado con especímenes de colección) su antítesis. Me he empeñado en comprobar que se puede ser feliz y tener una historia "de cuento de hadas" con hombres egoístas, con pasados oscuros, con el corazón y la vida hecha un desastre monumental.

Rescatarlos y salvarlos y aceptarlos con sus vacíos se convirtió en mi deporte favorito. Todavía creo que en realidad es dificil que exista el príncipe encantado que llegará en un corsel blanco a rescatarme de.... bueno... de lo que sea (Emilio González por ejemplo).


Ahora es distinto. He buscado, observado, analizado y no: no hay rastros de un pasado tormentoso, ni de manías esquizofrenicas. No es un mujeriego empedernido, no hay vacíos irremediablemente suyos, ni complejos que superar pasando por encima de mí.


No sé cómo tratarlo porque me había acostumbrado a dar terapias de superación personal; porque me había acostumbrado a llorar y enojarme y a no ser relevante y a siempre "dar sin esperar nada", a "amar incondiconalmente"....



Me deja en ceros y sin saber qué decir o hacer o pensar o sentir.... y... creo que me gusta.






El Emigrante

« ¿Olvida usted algo? -¡Ojalá! »

Este es el cuento más corto escrito en lengua española.

Lo escribió Luis Felipe Lomelí y es mexicano.

Y sí, desplazó en 2005 al de Monterroso.

Nosé qué más decir del cuento: Todo muy claro.

viernes, 31 de julio de 2009

La Magia


Llegó la magia: vino con el agua. Y desde entonces no se ha ido, ha permanecido aquí, quieta. A pesar de los agujeros y los elefantes.


Llegó la magia: vino con el viento y las estrellas y las sonrisas.


No le gustan los elefantes pero los soporta: son muy grandes. Tampoco le agrada su memoria, todo recuerdan (seguro por eso son tan pesados). Ella dice que es mejor no recordar y olvidar y seguir: ligera.


Yo creo que tiene razón.


Nunca contesta mis preguntas. No hago las preguntas correctas, nunca las he hecho. Por eso me lleno de respuestas sin sentido, pesadas y abrumadoras. Dijo que debo de aprender a no preguntar y a sentir, y a vivir y a estar. Sólo estar. "No hay nada de malo con eso".


A veces se esconde. Dice que me esperará afuera del laberinto, que le dan miedo y no me acompañará hasta allá. Se sienta a esperar, nos ve con compasión, y lástima y coraje. No le gustan los laberintos: esos agujeros negros. Se sienta y observa y se ríe y espera; sobre todo eso: espera a que pase, a que salga medio aturdida. Entonces me abraza y dice que todo estará bien, pero que tengo que aprender a alejarme de ellos. "Tienes que aprender a respirar".


Le gusta estar y pasear, le gustan los libros y los helados.

lunes, 27 de julio de 2009

Escribir una entrada


Siempre he querido escribir una entrada larga, como esas que saben escribir Beto o Roque. O una corta e inquietante como las de Dayana. Siempre he admirado su destreza al escribir, la profundidad y claridad de las palabras.


A mí me da por escribir casi siempre de lo mismo, con lo mismo....



sábado, 16 de mayo de 2009

Sueño.

Cerrar los ojos y dormir.

Sólo quedan 49 días.

Regresé porque había que regresar, porque era necesario, porque esto de complicarme la vida se ha vuelto un hábito. Regresé por costumbre, porque sí. Porque no había otro camino. Porque lo decidí... porque después de todo ahí estaba y ahí había que terminar. Por miedo, por amor, por compromiso, porque aún conservo las "tercas esperanzas" de que esto sea algo más que 49 días... de que sea un proyecto de vida, de ciudad, de un mundo distinto.

Volver pero no al punto de partida. Volver pero no a comenzar. Bueno, a veces sí. Pero es sólo por momentos. Al final para regresar a donde estás tengo siempre que retroceder. Te veo. Igual. Sólo más máscaras encima. Más historias gastadas. Vacío, el mismo de siempre.

martes, 28 de abril de 2009

Alguien me hizo el favor de enviarme un mensaje de parte de mi Blog (el infeliz, "igual que todos" no se atreve a decírmelo de frente):


"Hola: Soy tu blog, sé que tu carga laboral antes no permitía que me prestaras la atención que merezco, pero ahora que eres parte del desempleo y que estás sometida a un toque de queda gracias a los virus mediáticos deberías pensar en tratarme como merezco y actualizarme como, YA. Con cariño pero resentimiento, Circunstancias."

Gracias Beto. Una vez más entras al rescate, intentando salvar relaciones fallidas y francamente disfuncionales.

domingo, 8 de febrero de 2009

Realidades




Debería estar haciendo uno de los 5 trabajos que tengo pendientes para la semana y que no tendré tiempo de hacer porque seguramente saldré a altas horas de la noche del trabajo. Debería estar por lo menos durmiendo para mañana levantarme temprano y empezar a adelantar aunque sea un poco. Debería de haber arreglado mi cuarto hoy, o por lo menos leer los periódicos completos. Debería estar pensando en el proyecto de investigación para la clase de Seminario.

En lugar de eso estoy sentada frente a la computadora pensando (te), como siempre. En realidad no pienso en ti, no. Pienso en el por qué me dueles todavía. Pienso en los sueños, y las risas y las canciones. Pienso en la forma tan ingenua en que te hablaba. Pienso en las veces que dijiste "soy una mierda" y yo te dije "no, eres un gran hombre". Pienso que demostraste que tú tenías razón y yo estaba equivocada.

Pienso en la explicación tan convicente que hoy me dio un experto acerca de tu conducta: "es un mecanismo de defensa, se evade y construye otra realidad".

¿Otra realidad? ¡Otra realidad! Es decir ¿No te basta con huir en la realidad, sino que además huyes de esa realidad que te lleva a otra realidad donde no tienes que huir? No esque carezcas de sentimientos es sólo que no lo puedes manejar y construyes tu mundo, uno que no te muestra quién eres y que convierte tus errores en mis errores.

No puedo culparte, quizá yo haga lo mismo, pero entonces las palabras, y los sueños y los momentos quedan perdidos entre tu realidad y mi realidad. Se quedan a la mitad. Y la mitad que me quedo no la quiero porque me lastima, porque me hace mucho daño y no me deja caminar, porque me recuerda que no estás, que quizá nunca estuviste.

Mejor te propongo un último trato: te regalo mi mitad, tú sabrás que hacer con ella. De todas maneras tú bien sabes cómo hacer que las palabras, las promesas y los momentos importantes no signifiquen nada. Es toda tuya para que hagas con ella lo que mejor te parezca: para que se la cuentes a la "mujer de tu vida" en turno o la conviertas en una más de tus tantas historias por vivir en otra vida.

domingo, 11 de enero de 2009

Actualizar el Blog... 2009


"Actualizar el Blog, Mariana, no significa cambiarle de colores. Significa escribir nuevas entradas y contestar comentarios." Sí ya lo sé. Pero esque tengo miedo de escribir, mejor dicho, nosé cómo escribir lo que quiero decir (esque nosé lo que quiero decir).



Sé, por ejemplo, que un año más se fue y que su final fue abrupto, implacable. También se tomaron las decisiones que se habían postergado y se comenzó un nuevo camino.



No ha sido fácil, a veces parece imposible. Y no, no es por él, es por mí y por la terquedad con que construí tantos sueños y futuros y presentes que no me pertenecieron. Es por mí, porque dejé que se me humillara y engañara, y porque al permitirlo, me hice pedazos.... ahora los observo regados por el suelo, tengo que comenzar a recogerlos y a pegarlos: No quedaran en el mismo lugar (al menos eso espero), no encajarán igual que antes y lo que logre construir dependerá de mí, de cómo logre acomodar las heridas y dejar los espacios vacíos (porque habrá pedazos que que tendré que desechar, ya no me sirven).



Me sorprende tener fuerzas para levantarme en las mañanas sabiendo que no voy a verte, ni a escucharte, esperarte, hablarte, tocarte, besarte. Me soprende que me levante por las mañanas sin la esperanza de que talvez hoy decidas dejar de estar jugando, y que abras los ojos y te des cuenta de lo que somos (no fuimos nada), de cuánto...

Me sorprende que no me arrepiento de nada porque todo siempre lo hice pensando que era lo correcto. Sí me equivoqué al pensar que tú hacías lo mismo.



¿Qué cómo estoy? Bien: por el momento soy un cascarón.