En estos tiempos la información, las personas y las cosas transitamos no sólo velozmente, sino por caminos inusitados. De repente, las cosas se olvidan, los objetos pasan de unas manos a otras, y los nombres se confunden. En este intrincado y complejo sistema no es fácil sobrevivir, bueno... ya ni siquiera tener el control sobre nuestras pertenencias.
Roque olvidó en el salón 2210 su mochila con el cargador de su adoradísima, intocable, pura, casta Mac. Alicia la vió y la llevó a Profesional 4. En menos de dos horas ya había recorrido tres pisos y un pasillo entero. El cargador se encontraba ahora bajo llave.
Como la información tiende a viajar a una velocidad impresionante, Roque se enteró ese mismo día del paradero de Mac. Sin embargo, habría que esperar a la mañana siguiente porque Profesional 4 ya había sido abandonado por todo el personal (las reformas laborales han traído ventajas a algunos miembros del sistema quienes pueden retirarse a sus casas a una hora decente). No tendría que haber problemas, a la mañana siguiente Roque podría recuperar su computadora.
El destino es cruel. Sí, porque a la mañana siguiente Mac había desaparecido. La encargada, esta vez del turno matutino, no sabía nada de la mochila ni del cargador. Tendría que esperar, otra vez, al turno de la tarde. El turno vespertino saluda con familiaridad y con confianza dice que -sí- que la mochila está justo...ya no estaba. Habría que establecer comunicación con el turno matutino para averigüar qué había sucedido.
Sí, esperar una vez más... otro día. Mientras tanto... no queda otro remedio que andar mendigando cargadores, exprimiendo cada segundo de energía. A la mañana siguiente, el turno matutino reaccionó y se dio cuenta de que la mochila tenía un letrero -IMAGEN Y RELACIONES PÚBLICAS- (el nombre de la clase donde quedó olvidada). Pero esque los criterios de eficiencia, eficacia y las ganas de obtener el título de -EMPLEADO DEL MES- hicieron que el turno matutino utilizara su "sentido común" y enviara la mochila al departamento de Imagen y Relaciones Públicas: sí a un piso y dos pasillos de distancia. "Lety tiene la mochila".
"Lety no vino hoy".