domingo, 28 de septiembre de 2008

Ansiedad...



El tiempo que se detiene: impasible
El tiempo que se va demasiado rápido: implacable
Las horas que se acumulan, se suman, se restan, se multiplican, se pudren

No existen. No son nada. No pueden tocarme, no significan nada.
Ni las cosas, ni los nombres, ni las palabras son ciertas...

Siento mis pasos aproximarse al vacío, y caigo... otra vez.
Dejo de estar y de ser. Se cae en el silencio más profundo. Cierro los ojos.
Espero que cuando abra los ojos hayas huido a un mundo lejano, junto con todas tus manías, tus incertidumbres, tus demonios.
Amanece. Nada es y se siente bien. Pero tú... sigues ahí: acabado, derrotado.

14 comentarios:

B. dijo...

Sí, sí Mariana lo que tú digas.. jajaja.

Una venganza barata.

M* dijo...

Jajajajajajaja! Sí básicamente.

B. dijo...

No, ya sabes que me gusta... no te me sientas.

Roque dijo...

Y cuando despertaste... ¿el dinosaurio – digo, él – seguía ahí?

dayanna* dijo...

jajajajaja q ogt roque..

M* dijo...

con estos amigos pa que quiero enemigos???? jajajaja

B. dijo...

Jajajajajajaja Roque no dijo eso, no lo puedo creer.

Karma, karma, karma por burlarte de mí Mariana.

M* dijo...

No importa, el karma ya se encargará de roque.. y de ti tb jajaja

M* dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Roque dijo...

No malinterpreten.

B. dijo...

¿Y a mí qué me hará el karma que no me haya hecho ya?

dayanna* dijo...

jajajaja recuerden que el Karma cobra por adelantado, ¿sí o no morante?

Anónimo dijo...

mariana! te la pasas eliminando comentarios! nos dejas a los curiosos... con la curiosidad!

M* dijo...

NO la eliminé yo!!! la eliminó el autor... quién eres?