jueves, 18 de septiembre de 2008

¡Viva México!




“Me duele mi país. Me duele hasta las raíces más profundas que me habitan”. Aline Petterson escribió estas líneas hace ya dos años. Aunque quizá la razón sea distinta, el clamor es el mismo: “me duele mi país, me duele hasta las raíces más profundas que me habitan”. Me duele verlo sumido en la violencia, en la corrupción, en la pobreza, pero sobre todo, en la indiferencia. En la indiferencia del gobierno, o mejor dicho, desgobierno, hipócrita; en la indiferencia de los partidos políticos mucho más interesados en las elecciones del año próximo; en la indiferencia de una clase empresarial egoísta e ignorante; pero sobre todo en la indiferencia de una sociedad que aun no alcanza, que no alcanzamos a despertar.

La noche del lunes 15 de septiembre todos salimos a gritar ¡Viva México! Sí, que viva México. ¡Viva México! y el Presidente Constitucional del país anuncia un incremento del 39% en los rubros de seguridad y justicia; ¡Viva México! y dos granadas explotan en la plaza principal de Morelia, hay cientos de heridos y 7 muertos; ¡Viva México! y todos regresamos a nuestras casas; ¡Viva México! y Felipe Calderón nos pide unirnos a una guerra imaginaria, que empezó solo y por la que todos estamos pagando; ¡Viva México! y la violencia sigue creciendo; ¡Viva México y el 50% de su población vive en pobreza y 15% en el umbral de extrema pobreza!; ¡Viva México! y se vive, se siente venir la política del miedo, el gobierno tendrá una excusa para usar su derecho a la fuerza; ¡Viva México! y se piensa en militarización… Se abre un hueco en el estomago. Me duele mi país.

6 comentarios:

B. dijo...

Buenísimo.

En todo lo que no se piensa cuando se grita "¡Viva México!"

Roque dijo...

El dolor es pasajero, excepto cuando tenemos una enfermedad crónica o incurable. A veces siento (duele) como que México está desahuciado...

Aunque vale la pena intentar ser buenos analgésicos.

dayanna* dijo...

Y ¿de qué sirven los analgésicos? ¿Acaso no son un placebo solamente cuando se nos está llendo la vida?

Wow nena.. tu post me conmovió hasta las entrañas de mis entrañas.. A mí también me duele mi país.

Nicanor Arenas Bermejo, palabrista dijo...

Yo por eso no grito ese tipo de gritos.
Está bien, lo admito, es mentira, si no grito es por la inadaptación existencial que me tiene desterrado de toda patria. Y es que a fin de cuentas eso de "patria" y "nación" son conceptos artificiales, no logro identificarme con esos aparatos ideológicos que, aceptémoslo, llevan a la exclusión, y en algunos casos, a la radicalización. Díganme anarquista o apátrida, pero quizás no sea yo el único. Mi solidaridad no está con un pedazo de tierra o con un grupo étnico, sino con todo humano -hombre o mujer- que, como yo, carga doliente su existencia con toda la risa y con todo el llanto que nos han sido permitidos.
Pero eso sí, me aterra la militarización.
Saludos desde la hoguera

Roque dijo...

Análgésicos no son placebos (los placebos no quitan el dolor).

Quizá los "pain killers" no son hechos para curar, pero a un paciente con cáncer terminal es lo único que le puedes dar. Quizá es lo único que podemos hacer por este país o por el mundo: quitar el dolor que podamos.

dayanna* dijo...

Los analgésicos tampoco quitan el dolor.. apendejan el cerebro y creemos que nos lo quitan.

Yo creo que podemos hacer más que quitar el dolor.